Eugenio Senese tenía 35 años y había emigrado a Tulum para trabajar y disfrutar las playas paradisíacas de la Península de Yucatán. El último viernes fue acribillado junto a otro hombre, frente a un hotel de lujo de la zona.
Por Bruno Verdenelli
verdenelli@lacapitalmdq.com.ar
A Eugenio Senese le decían “Buje”. Ya era un hombre de 35 años pero había llegado a la Península de Yucatán de más joven y desde Mar del Plata, con el mismo objetivo que casi todos sus compatriotas: trabajar y disfrutar de esa zona paradisíaca del planeta. Como los demás, al arribar recibió un consejo repetido hasta el hartazgo: “Aquí hay que evitar los problemas de la noche y las drogas”. Y según sus allegados lo cumplió a rajatabla, pero el último viernes igual lo mataron a balazos en un ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico.
El hecho es o debiera ser investigado por la Justicia de Quintana Roo, al igual que los otros cientos de crímenes que ocurren allí al año. Lo que ocurre es que son tantos que, a esta altura, resultan ser muy pocos los que se esclarecen. Inclusive, los medios de comunicación que reportaron el doble asesinato -Senese se encontraba con otro joven en un automóvil al momento del suceso- ni siquiera dieron los nombres de las víctimas. Así de impersonales y cotidianos son los homicidios en los sitios verdaderamente peligrosos.
De acuerdo a la información que pudo obtener LA CAPITAL tras consultar distintas fuentes y allegados al marplatense en los últimos días, el caso se produjo el pasado viernes en pleno mediodía de Tulum, una ciudad de 40 mil habitantes que recientemente se transformó en el polo turístico por excelencia de la zona, tras los booms de Cancún en los ’90, y Playa del Carmen, una década más tarde. Además de ser una pequeña localidad que cuenta con una playa elegida como la mejor del mundo hace poco tiempo, se convirtió en un sector propicio para inversiones y eso motivó la llegada de empresarios y turistas -muchos argentinos- que construyeron hoteles, restaurantes y bares.
Pero con el dinero llegó el consumo, y con el consumo los vicios. El narcotráfico inundó de droga el territorio que hace cinco siglos perteneció a los Mayas, y también comenzaron a producirse así los crímenes marcados por su sello.
Víctima equivocada
“Buje” Senese había estudiado en el colegio Fray Mamerto Esquiú de Mar del Plata. Después de cursar la carrera de arquitectura, decidió emigrar a México una temporada para trabajar “en la playa”, como le dicen allí a la península.
Como les ocurrió a muchos otros argentinos, el joven se enamoró del lugar y estableció entonces su residencia. Fue empleado en distintos lugares y se hizo amigos, compatriotas y no.
Nada hacía pensar que “Buje” podía pasarla mal en México y de hecho eso no ocurrió hasta su último día. Después de trabajar en Playa del Carmen por un tiempo, consiguió otra “chamba” -así le dicen los lugareños a la actividad laboral- en Tulum, donde su vida se acabó abruptamente el viernes por ir “en el auto equivocado”.
“Esas cosas acá pasan”, dice otro marplatense que conoció a Senese y asegura que su asesinato fue un absoluto error. “Son ajustes de cuentas entre gente que está metida en la falopa. La ligó de rebote, pobre, iba en el auto equivocado“, se lamenta.
A pesar de la insistencia de LA CAPITAL, la charla finaliza cuando el informante se excusa: “Disculpas, no quiero hablar de esto, me hace mal. Lo único que puedo asegurar es que él trabajaba acá y no tenía nada que ver con la droga“.
Lo mismo sucede con la novia y la madre del joven marplatense, quienes prefieren el silencio ante la consulta de este medio, aunque ambas publicaron sus respectivas despedidas en la red social Facebook, confirmando la noticia.
La poca información certera sobre el sangriento episodio que trascendió oficialmente es que Senese y otro hombre se desplazaban en un vistoso rodado de color blanco por la carretera costera, cuando los acribillaron frente al acceso de uno de los hoteles de lujo edificados en la zona.
“En una tarjeta informativa, la Fiscalía General del Estado (FGE), dio a conocer que inició carpeta de investigación por el homicidio de dos personas del sexo masculino, al parecer por disparos de arma de fuego- cuando se encontraban a bordo de un vehículo”, publicaron escuetamente los portales de noticias del estado de Quintana Roo.
Y agregaron que el doble crimen ocurrió sobre la carretera federal Tulum-Punta Allen, en el kilómetro 5, donde además “se implementó un operativo de búsqueda y rastreo de los probables autores”. En las inmediaciones, apenas unos días antes había sido asesinado a tiros otro hombre, de origen uruguayo.
Entre los familiares y allegados de Senese no hay muchas expectativas de que el caso se esclarezca. Desean, sí, que sus restos regresen lo antes posible a la Argentina.